Francisca Raposo tiene doce años cuando llega a la RDA. Es parte de los novecientos niños mozambiqueños admitidos en la Schule der Freundschaft (Escuela de la Amistad) de Staßfurt, los cuales en un período de 6 años deberán completar su escolarización y formación profesional en la RDA. Todos los niños son alojados en una escuela con internado construida especialmente para ese fin.

¿Una escuela de amistad?

Francisca Raposo proviene de una humilde familia del noreste de Mozambique. Cuando sus padres se separan, la envían a vivir con su tía. Aunque tiene que trabajar mucho en el campo y en las labores de casa es buena estudiante. Con el apoyo de sus profesores, consigue ser seleccionada para estudiar en la RDA. El experimento de la Escuela de la Amistad forma parte de un acuerdo firmado en 1979 entre la República Popular de Mozambique y la RDA.1

Muchos adultos del pueblo desconfían del proyecto. La dominación colonial portuguesa terminó solo hace unos años. «En Europa los convertirán en sardinas», dicen. Pero Francisca se alegra de cualquier oportunidad de escapar de las precarias condiciones de su país.

No sabía lo que era la RDA, ni cómo era allí, ni cuánto tiempo había que volar. Sin embargo, acepté enseguida.

Francisca Raposo, 2022 in Berlín

La escuela es la familia

Los niños tienen profesores y educadores alemanes y mozambiqueños. Los profesores también viven en el internado. La escuela y la familia son una sola cosa. Los intercambios con niños alemanes sólo tienen lugar bajo supervisión.
Desde el principio, los niños mozambiqueños son fotografiados a menudo. En actos oficiales siempre hay fotógrafos; la televisión les hace reportajes; y a ellos mismos les gusta ir al estudio fotográfico para retratarse. Más tarde, se crea un club de fotografía en la escuela y se instala un estudio en el sótano. Francisca envía fotos y postales a sus hermanas de Mozambique. En Staßfurt, intercambian las fotos entre ellos y diseñan álbumes muy creativos.

Francisca Raposo cuenta cómo surgió su álbum de fotos y qué significado tiene para ella.

A las 3:00 pm al estudio fotográfico

Por las tardes los niños tienen tiempo libre y se les permite ir a la ciudad. De camino llegan al estudio fotográfico de Karin Marzahn. «Todos los días, a las tres en punto venía un grupo de niños mozambiqueños a fotografiarse», cuenta la fotógrafa. «Se vestían muy bien y me decían cómo querían sus fotografías. Les gustaba usar accesorios. Por ejemplo uno muy popular era un sillón de estilo renacentista.» Fotografiarse no es muy caro. A los retratos en formato de 6 × 9 cm les llaman «fotos de amistad» porque se las intercambian entre ellos y las pegan en álbumes. Estas también son muy populares entre los jóvenes de la RDA.

Tras su regreso a Mozambique le roban dos álbumes de fotos, una pérdida irrecuperable. En ellos estaban las fotos de sus primeros años en Staßfurt.

Siesta y cena

Aunque hay profesores mozambiqueños en Staßfurt, la vida cotidiana y la educación se rigen por las costumbres y normas alemanas. La siesta del mediodía debe cumplirse estrictamente, por la tarde hay sándwiches y té de escaramujo, y en la cena hay que comer todo lo que esté en los platos. Las infracciones se castigan con la prohibición de excursiones o la permanencia el dormitorio, explica Francisca. En la programación televisiva nocturna transmiten El hombrecito de arena y La pandilla Olsen. Cuando los niños se convierten en adolescentes, ya no se pueden aislar tan fácilmente del mundo exterior. La moda y la música desempeñan un papel importante; las revistas, incluso las occidentales, son muy solicitadas. Los jóvenes invierten mucha imaginación y esfuerzo en sus propios atuendos.

Siempre cosíamos nuestra ropa y entre todos nos ayudábamos a coser.

Francisca Raposo, Berlín 2022

Francisca Raposo sobre la moda hecha en casa y la envidia de algunos ciudadanos.

Visita de famosos

La Escuela de la Amistad es un proyecto muy popular de las Ministras de Educación Graça Machel (Mozambique) y Margot Honecker (RDA). Ellas y otros políticos aprovechan sus visitas a Staßfurt para hacer propaganda en público. Los alumnos también tienen que formar en la plaza para pasar lista frente a Egon Krenz, miembro del poliburó del Partido Socialista Unificado de Alemania (SED).

Francisca Raposo recuerda la visita de Egon y canta el himno de la Escuela de la Amistad.

Una profesión sin elección

Después de cuatro años, se acaba la escuela y sigue la formación profesional. Los alumnos no tienen elección. Francisca Raposo debe aprender una profesión que, según su profesora, es perfecta para una chica y para su país de origen: operaria textil. Francisca está decepcionada. Había soñado con ser pediatra. «¿Qué le iba a decir a mi familia? ¿Siete años en la RDA para convertirme en costurera?», dice.

La formación profesional tiene lugar en empresas fuera de la escuela. A Francisca la envían a Cottbus. Está allí de lunes a viernes y vuelve a Staßfurt los fines de semana. No tiene mucho tiempo libre.

 

Nadie nos había hablado nunca de nuestro futuro.

Francisca Raposo, Berlín 2022

Francisca Raposo cuenta cómo la obligaron a marcharse y el hostigamiento en el Ejército en Mozambique.

Regreso a Mozambique

e acerca la fecha límite para el regreso, pero nadie en la escuela habla con los jóvenes sobre su futuro. Una brutal guerra civil asola Mozambique. Cuando Francisca y su grupo llegan a Maputo en 1988, los llevan directamente del aeropuerto a un albergue. No ven a sus familias. Tres días después son reclutados por el ejército. Se había creado una compañía especial para entrenar a los jóvenes que regresaban de la RDA. Se les somete a un duro entrenamiento y son contantemente hostigados.

Al cabo de diez meses Francisca Raposo puede abandonar el ejército. Sus maletas traídas de Alemania con todos los regalos para su familia, con sus recuerdos y álbumes de fotos han desaparecido. Las había entregado a un antiguo profesor. Se entera de que en Alemania se buscan trabajadores contratados y presenta su solicitud. En 1989 vuelve a la RDA, esta vez a Mittweida. Al cabo de tres meses, la empresa la despide y la envía de nuevo a Mozambique.

Los certificados de estudios de la RDA no se reconocen en Mozambique. Sólo unos pocos antiguos alumnos de Staßfurt encuentran un trabajo cualificado. Francisca Raposo trabaja en varios empleos y se gradúa años después. Hoy vive en Chimoio, Mozabique, y dirige un internado para estudiantes  de formación profesional y estudiantes universitarios.

Credits:
Entrevista realizada por Julia Oelkers 2022 en Berlín.
Texto: Julia Oelkers
Investigación y protocolo de las fotos: Julia Oelkers
Concepto de edición de vídeo: Julia Oelkers

Notas al pie: