Contexto

¿Por qué De-Zentralbild?

Las fotos de la vida cotidiana de los antiguos trabajadores por contrato, de estudiantes extranjeros o emigrantes políticos en la RDA son hasta ahora poco conocidas. Incluso se sepultan en el polvo de las cajas y álbumes familiares. Raras veces se publican, o se exponen en museos o archivos, aun cuando abren una perspectiva importante de la historia de la migración a la RDA.

El archivo y la exposición en línea De-Zentralbild presenta fotos privadas de personas que vivieron en la RDA entre 1957 y 1990. Las fotos están asociadas a recuerdos de los momentos imortalizados en ellas y a historias sobre la vida en la RDA. De-Zentralbild publica y conserva fotos que recrean el panorama de la vida cotidiana de los emigrantes en la RDA, de instantes y situaciones personales, y las representa en la memoria colectiva. De-Zentralbild también recoge fotos e historias de personas que voluntaria o involuntariamente regresaron a sus países de origen. Sus fotos e historias también forman parte de la historia de la migración de Alemania.

El Centro de Documentación y Museo sobre la Migración en Alemania (DOMiDe. V.Dokumentationszentrum und Museum über die Migration in  Deutschland), archiva permanentemente las fotos y la información con el consentimiento de quienes donaron las mismas.

 

Zentralbild y De-Zentralbild

La agencia fotográfica estatal de la RDA, fundada en 1952, llevaba el nombre de Zentralbild; estaba afiliada a la agencia de noticias de la RDA, la Allgemeine Deutsche Nachrichtendienst (ADN), y suministraba las fotos para casi todos los periódicos nacionales. El hecho de que la RDA no se reconociera como un país de inmigración se refleja en los fondos de la agencia fotográfica de la RDA Zentralbild. Se suponía que la inmigración sería temporal y que los inmigrantes debían cumplir sobre todo los objetivos políticos, económicos e ideológicos de su estancia en la RDA. De acuerdo con estos objetivos, los fotógrafos de Zentralbild también debían retratar a los inmigrantes en la RDA. Sin embargo, las fotos del archivo de Zentralbild rara vez muestran la vida cotidiana de los migrantes o a personas que puedan ser percibidas como «Ossis of Colour» (alemanes orientales no blancos/de color). Las fotos de la agencia fotográfica oficial muestran, en cambio, más a menudo a estudiantes internacionales estudiando diligentemente con otros estudiantes internacionales, a colegas alemanes formando a trabajadores contratados en modernas instalaciones industriales y enseñándoles el oficio. Las fotos captadas por los fotógrafos de Zentralbild pretendían a menudo ilustrar la solidaridad internacional. Estas fotos se continúan utilizando hoy en día. Están disponibles gratuitamente para la formación científica y política.

Antes de finales de año, E. terminará su misión en la RDA y regresará a su país de origen.

Antes de finales de año, E. terminará su misión en la RDA y regresará a su país de origen.

Del pie de foto original de Zentralbild 183-1984-0720-014

De-Zentralbild cambia la perspectiva: recopilamos y mostramos fotos privadas de la migración a la RDA, las cuales se pueden ver en la exposición en línea, junto a las memorias de sus propietarios, quienes ahora viven en diferentes lugares de todo el mundo. El resultado es una narración descentralizada, accesible en cinco idiomas.

Por fotos privadas se entienden las imágenes que son de propiedad personal. A menudo se desconoce quién las produjo. Aunque muchos estudiantes, trabajadores contratados o personas que recibieron asilo en la RDA tomaron sus propias fotografías, a menudo ya no es posible rastrear el origen de una imagen después de mucho tiempo. Las colecciones privadas de fotos analógicas suelen estar formadas por imágenes tomadas por diferentes personas: fotos tomadas por uno mismo, fotos tomadas por familiares o amigos, fotos tomadas por profesionales, por ejemplo de un estudio fotográfico o de un fotógrafo de bodas. Algunos antiguos trabajadores contratados tienen retratos que probablemente fueron tomadas por fotógrafos de empresa o miembros de los círculos fotográficos que existían en muchas empresas de la RDA.

Las fotos privadas tampoco muestran «cómo era». También se tomaron con intenciones específicas, por lo general para guardar hermosos recuerdos[1]. Por ello, hay motivos típicos en la fotografía privada que también se pueden encontrar en las colecciones de nuestros donantes de fotografías: retratos durante la transición a una nueva fase de la vida, momentos biográficos importantes, celebraciones o viajes, bellos momentos fuera del trabajo, amistades o momentos de felicidad. Cuando se miran después de tanto tiempo, suelen producir sentimiento de nostalgia, que es el propósito para el cual se toman. Sin embargo, el motivo de una foto no indica la situación en que se tomó ni su significado.

No obstante, las colecciones privadas de los emigrantes de la RDA sí contienen también fotos que evocan sentimientos de aislamiento, de soledad, de trabajo en condiciones difíciles, acontecimientos aburridos o sufrimiento. De-Zentralbild reúne fotos muy diferentes, también porque sus propietarios vivieron situaciones muy distintas. De este modo, la historia migratoria de la RDA adquiere un rostro polifacético y contradictorio.

¿Historias antiguas o temas actuales?

Entrevista con Patrice G. Poutrus

Patrice G. Poutrus es doctor en Historia. Ha investigado sobre la historia económica y social de la RDA, sobre los migrantes y los refugiados en ambos estados alemanes durante la Guerra Fría y sobre los recuerdos del final de la RDA, la agitación política y la transformación en Alemania Oriental. Actualmente es profesor invitado en el Centro de Estudios Interdisciplinarios sobre la Mujer y el Género en la Universidad Técnica de Berlín.

Isabel Enzenbach (IE): ¿Qué relevancia tiene para el presente el estudio de la migración a la RDA?

Patrice G. Poutrus (PGP): Para todos los países organizados como Estados Nación -y los dirigentes del Partido Socialista Unificado de Alemania (SED) querían que su Estado de la RDA fuera considerado como tal- el cambio social resultante de la migración era y es un reto esencial. Tanto la huida como la inmigración obligan a los Estados-nación a desarrollar criterios de arraigo y desarraigo y, en consecuencia, multitud de mecanismos reguladores que afectan tanto a los inmigrantes como a los nativos y a sus opciones de actuación. Este problema se apreció de forma notable en el caso de la RDA. Y aunque la RDA puede caracterizarse más claramente como una sociedad de emigración que de inmigración, el Estado del SED también se enfrentó a estos retos, especialmente en los últimos años de su existencia. El conocimiento de estas condiciones, en su especificidad y su continuidad respecto a la historia de la RDA, permite comprender los conflictos actuales sobre la huida y la migración en Alemania Oriental.

IE: ¿Cuáles son sus principales críticas al régimen migratorio de la RDA?

PGP: Mi crítica desde el punto de vista político es que las relaciones migratorias en la RDA no estaban orientadas hacia normas como el internacionalismo, la solidaridad y la amistad entre los pueblos. Es cierto que en el contexto de la migración laboral no faltaron pronunciamientos de este tipo por parte de los representantes del Estado del SED. Sin embargo, las decisiones tomadas en este contexto se caracterizaron por la explotación de la dependencia política, el principio de utilidad económica, el chovinismo nacional y el resentimiento racista por parte de la RDA, estas últimas condiciones de manera implícita y a veces explícitamente. Para las personas procedentes de zonas de crisis y de guerra, esto puede parecer y parecerá hasta cierto punto aceptable y no se les puede reprochar nada. Sin embargo, desde una perspectiva postcolonial y de derechos humanos, la práctica migratoria del Estado del SED no es más que otro caso, aunque notable, de doble rasero hacia las personas del Sur global.

IE: ¿Qué relación ve entre la actitud del régimen y de la sociedad de la RDA y el racismo y la violencia actuales hacia los inmigrantes que se vive hoy en la Alemania del Este? O es que cuando se trata de una sociedad liberal y abierta a la inmigración, ¿no predominan los problemas «totalmente alemanes» ?

PGP: El debate sobre estas relaciones en Alemania Oriental, y no solo en el contexto de la inmigración, se caracteriza por una caprichosa paradoja. Existe una fuerte narrativa sobre la pérdida de los buenos viejos tiempos, pero esta postura es a menudo criticada y calificada como método del SED y del Ministerio para la Seguridad del Estado. En mi opinión, se trata de un callejón sin salida tanto sociopolítico como memorial-cultural. Básicamente, parto de la base de que no hubo una «hora cero» para Alemania Oriental o para los alemanes orientales en 1990, como tampoco la hubo en 1945. Sin embargo, la gente reacciona a los cambios realmente dramáticos en el marco de sus normas existentes y sus prácticas probadas. Estas pueden radicalizarse, pero no surgen simplemente de la situación y esa es otra de las razones por las que se transmiten de generación en generación. Suponer que las personas reaccionan a estímulos o imposiciones externas de esta forma, me parece simplista y también ahistórico. En particular las investigaciones sobre migraciones culturales han demostrado que en épocas de grandes cambios sociales y económicos, la gente tiende a remitirse a sus conocimientos y prácticas culturales tradicionales o a salvaguardarlos. Basándome en esto, estoy convencido de que los migrantes, los alemanes del Este y otras personas en situaciones de crisis, no son robots sociales tras un reseteo social, sino que su comportamiento está moldeado históricamente. Las interpretaciones contemporáneas que prescinden de esta perspectiva o la niegan, no pretenden mostrar una visión crítica de las condiciones sociales, sino justificarlas en términos de política identitaria. Esta última, sin embargo, es una pauta de actuación que cuenta con una larga tradición, especialmente en la reciente historia alemana.

IE: Uno de los antiguos trabajadores contratados mozambiqueños que ahora trabaja en Sudáfrica me dijo hace poco que sus compañeros se niegan a creer sus historias de la RDA. Venir a Europa desde un país africano en avión y conseguir inmediatamente un permiso de trabajo y un alojamiento decente por poco dinero, jaja, eso no puede ser verdad.

IE: De ahí mi pregunta: ¿No se trata de una época terminada, de un modelo migratorio que, en el mejor de los casos, sirve de cuestionable contraste para las cuestiones actuales?

PGP: Ciertamente, la época de la migración laboral semiliberal de África a Europa terminó hace varias décadas. Sin embargo, los acuerdos bilaterales como el de la RDA con Angola solo pueden verse desde una perspectiva abstracta como parte de este régimen migratorio superado. La migración laboral a la RDA se produjo en un momento en que la contratación activa en Europa Occidental había finalizado casi por completo. Las relaciones descritas se enmarcan en un sistema muy restrictivo de mecanismos de selección y control por parte del Estado del SED, estas condiciones se consideraban temporales y concedían pocos o ningún derecho a las reivindicaciones vitales individuales de los emigrantes laborales. En este sentido, en la RDA tuvo lugar una práctica de migración laboral que los políticos conservadores nacionales de la antigua y actual República Federal probablemente considerarían un modelo aceptable. El hecho de que las condiciones de la RDA parezcan aceptables a los testigos contemporáneos en contraste con la evolución más reciente no se debe al Estado del SED.

IE: Algunos de nuestros entrevistados hablan maravillas de su vida en la RDA y de las condiciones que encontraron. “Los mejores años de nuestras vidas” es una cita que viene al caso. ¿Cómo interpreta estas afirmaciones?

PGP: La idea de «los mejores años de mi vida» estuvo y está omnipresente en las memorias de la gente de la «era de los extremos». Se puede encontrar entre veteranos de guerras mundiales y revoluciones, entre muchos partidarios y seguidores de dictaduras superadas e incluso entre algunas víctimas de esta forma moderna de gobierno. En este sentido, este tipo de declaraciones por parte de los trabajadores migrantes son menos sorprendentes y, sobre todo, revelan algo sobre la vida contradictoria y hasta difícil de los narradores. Ver oportunidades delante de uno es más agradable que haberlas perdido. En este sentido, no me parece apropiado, como historiador, intervenir contra estas narraciones biográficas, ni convertirme en defensor de estos testigos contemporáneos. El reto, en mi opinión, es poner en relación verosímil las experiencias personales y las condiciones sociales, y no contraponerlas.

La entrevista se realizó por escrito en mayo de 2023.

El equipo

Detrás de De-Zentralbild hay muchas personas:

Concepto y dirección artística
Dr. Isabel Enzenbach, Julia Oelkers

Investigación y entrevista
e
n Mozambique
Catarina Simão, Julia Oelkers
en Vietnam
Trần Bảo Ngọc Anh, Prof. Dr. Phạm Quang Minh
en Cuba
Elaine del Valle Cala, Isabel Enzenbach
en Alemania
Nguyễn Phương Thúy, Nguyễn Phương Thanh, Jessica Massóchua, Julia Oelkers, Isabel Enzenbach

Texto y edición
Isabel Enzenbach, Julia Oelkers

Diseño
Zoff Kollektiv
Diseño del logotipo: Elena Albertoni

Programación
Marc Wright

Edición de fotos:
Hermann Bach, Umbruch Bildarchiv

Videos

en Mozambique
Dirección/entrevista: Catarina Simão
Cámara/sonido: Amâncio Mondlane, Humberto Notiço, John Pitta

en Vietnam
Dirección/entrevista: Prof. Dr. Phạm Quang Minh
Cámara: Lê Ngọc Anh

en Cuba
Dirección/entrevista: Elaine del Valle Cala, La Habana
Cámara/sonido: Luis A. Guevara Polanco, Klaus Westermann, Alfonso Fontenla, José Armando Amat
Producción: Juan Caunedo Domingos, Elaine del Valle Cala (Champola producciones)

en Alemania
Dirección/entrevista: Julia Oelkers, Nguyễn Phương Thúy, Jessica Massóchua
Cámara/sonido: Arne Janssen, Lars Maibaum, Thomas Walther, Olaf Bublitz
Técnica: Robert Jahn

Animación/Collage
Collage: Zoff Kollektiv
Animación de collage: Nguyễn Phương Thanh
Diseño de sonido: studio lärm

Edición
Lucian Busse

Traducción:

Textos: Birgit Kolboske, Luu Bich Ngọc, Ngọc Mai, Maria-João Manso, Fernando de Almeida, Iveth Cuenca González
Videos: Babelfisch Translations

Gestión de contenidos
Mimosa Akbal

Corrección
Katharina Wüstefeld

Asesoramiento financiero
Niels van Wieringen

Jefe de Producción
Thomas Walther

Agradecemos por compartir sus memorias y proporcionar fotos y documentos:

Amílcar Cubillo Medrano, Amissina Namagere Selemane, Annette Hannemann, Augusto Jone Munjunga, Bobby Díaz Gurriel, Đặng Thị Thìn, Danilo Starosta, Esmireldis Navarro de la Cruz, Francisca Raposo, Geraldo Paunde, Humberto Cala Pérez, Ibraimo Alberto, Jesús Ismael Irsula Peña, Kostas Kipuros, Mansar Asisi, Mona Ragy Enayat, Nguyễn Thị Thu Thuỷ, Pham Thanh Ha, Regina Veracruz, René Castellano Ponce, Sergio Majope, Tanju Tügel, Teresa Cossa, Tomás Django, Trần Thanh Hương, TrầnThị Thu Hương y Nguyễn Phùng Quang, Vũ Thanh Điệp, Warter Hechavarría Duany, Yolanda Cuesta Osloal

Nuestro más sincero agradecimiento:

A Zoff Kollektiv, sin cuyo excelente diseño y trabajo conceptual no habría sido posible la realización de De-Zentralbild, así como a Marc Wright por su dedicada colaboración. A Aghi por el intercambio colegial y las fotos de investigación, a Bengü Kocatürk-Schuster, al Dr. Robert Fuchs y a la Dra. Katrin Schaumburg de DOMiD e.V. por el archivo y la difusión a largo plazo de las fotografías. Por su indispensable ayuda en la investigación, grabación de video y edición en los países de origen de los entrevistados, damos las gracias a Elaine del Valle Cala y al equipo de  Champolafilms, Felix Zühlsdorf y Dieter Müller (en Cuba), Catarina Simão y Caroline Brugger (en Mozambique) y Philip Degenhardt y Trần Bảo Ngọc Anh (en Vietnam). Muchas gracias también al Prof. Dr. Patrice Poutrus y a la Prof. Dra. Maisha M. Auma, a la Prof. Dra. Hanna Meißner, a Peggy Piesche y a la Dra. Jane Weiß.

Queremos agradecer a las instituciones que nos financiaron y socios colaboradores, su cooperación y su generoso apoyo: ir al pie de imprenta.