Amílcar Cubillo Medrano

Tras la revolución sandinista en Nicaragua, en 1983 Amílcar Cubillo es seleccionado para estudiar en el extranjero. Para ello le piden  que nombre tres países donde quiere estudiar: En su boleta escribe tres veces Alemania. La solidaridad con Nicaragua es un lema en la RDA y Amílcar es un interlocutor solicitado.

Lo principal es ir a Alemania

Amílcar Cubillo procede de una familia numerosa, crece con diez hermanos en el sur de Nicaragua. Después del colegio, empieza a estudiar Psicología en la capital, Managua. Cuando se entera de que puede solicitar estudiar en el extranjero por sus buenas notas, decide hacerlo. Los solicitantes pueden elegir entre distintos países, pero él realmente quiere ir a Alemania. De 300 solicitantes, 35 son finalmente seleccionados y enviados al extranjero. La RDA financia sus estudios con una beca que cubre también los gastos de alojamiento y manutención.
Una vez llegados a la RDA, Amílcar y sus compañeros nicaragüenses tienen que aprender primero el idioma: Durante los primeros seis meses reciben clases de alemán, luego otros tres meses de instrucción en terminología técnica, tras lo cual comienzan sus estudios.

¡Solidaridad con Nicaragua!

Tras la revolución de 1979 en Nicaragua, la RDA quiere vincular política y económicamente a Nicaragua con los países socialistas y asegurar su influencia. Una forma es ofrecer becas de estudio y formación. Para un país marcado por la anterior guerra civil, resulta una oferta interesante. Es así como Amílcar Cubillo se convierte en uno de los 180 jóvenes nicaragüenses que en 1983 reciben educación en la RDA. Amílcar consigue una beca en la Escuela de Ingeniería de Minas y Energía de Senftenberg. Estudiar Ingeniería Mecánica en lugar de Psicología no le molesta: «Me interesan tanto las personas como las máquinas», dice.

Intereses diferentes

A Amílcar Cubillo y a sus compatriotas se les pide una y otra vez que cuenten sobre el desarrollo de su país. Hablan en escuelas y clubes juveniles, a veces son invitados a reuniones más privadas. Algunos alemanes del este ven en Nicaragua una alternativa interesante al socialismo de Estado de la RDA. Y los jóvenes nicaragüenses son justo lo que necesitan para contarles cómo serían las cosas diferentes. A estas invitaciones hay que añadir la parte oficial de la historia: actos organizados por la FDJ, la única organización juvenil de la RDA reconocida y financiada por el Estado, y en los que la embajada de Nicaragua también muestra mucho interés en lo que Amílcar y sus compañeros cuentan sobre su país.

Compartiendo habitación siempre con alemanes

Estudiar es un reto. Los estudiantes nicaragüenses empiezan con menos conocimientos previos y tienen que ponerse al día. Además las clases son exclusivamente en alemán. Los estudiantes viven en una residencia. En el grupo de Amílcar Cubillo también hay estudiantes de Mozambique, Ghana y Eritrea. La dirección de la residencia decide que los dormitorios de dos camas sean compartidos por estudiantes extranjeros y alemanes.  Se les asignan compañeros alemanes para que puedan mejorar su alemán y les ayudan incluso con sus estudios. Además hay fiestas conjuntas en clubes juveniles o discotecas de la residencia.

Entonces tuve mi paz

Amílcar se siente en Senftenberg como en casa. La ciudad le parece manejable, la vida no es tan anónima como en una gran ciudad. También le gusta cuando los estudiantes alemanes se van a casa el fin de semana o durante las vacaciones semestrales y él se queda solo en su habitación. Él y sus amigos no alemanes tienen más espacio, invitan a otros amigos y utilizan la habitación para ellos solos.

Con esposa e hijo

Amílcar Cubillo conoce a una mujer alemana con la que tiene un hijo. Cuando sus estudios están por culminar y con ellos su permiso de residencia en la RDA, se casan. Sólo así puede regresar con su nueva familia a Nicaragua, pues en la RDA no puede quedarse. Después de cinco años, Amílcar regresa a Nicaragua en 1988. Su esposa e hija pueden abandonar la RDA seis meses más tarde y reunirse con él.

Nuevos mundos

Cuando comienza la caída del comunismo en la RDA Amílcar Cubillo trabaja como ingeniero en el Ministerio de Construcción de Nicaragua. La familia decide regresar a Alemania, pero resulta complicado. La embajada de la RDA en Nicaragua no les concede visados. Como también hay una representación de la República Federal, lo intentan allí y tienen éxito. Su esposa consigue también un pasaporte de la República Federal y juntos viajan de Nicaragua a Fráncfort del Meno.
En 1990, muchas cosas cambian para Amílcar y su familia: la RDA deja de existir y el gobierno de Nicaragua, aliado de la RDA, pierde las elecciones. En estas circunstancias, es difícil que reconozcan su educación de la RDA. Amílcar trabaja como ingeniero en Alemania Occidental, donde nacen dos hijos más. Pero él y su mujer quieren volver a Senftenberg. Cuando regresan a Lusacia en 1996, muchas cosas han cambiado. Amílcar se reorienta, por lo cual, de 1999 a 2002 estudia Educación Social en Cottbus.

Amílcar Cubillo vive en Senftenberg y trabaja como asistente social.

Credits:
Entrevista realizada por Jessica Massóchua 2022 en Hoyerswerda.
Texto: Isabel Enzenbach
Investigación y protocolo de las fotos: Jessica Massóchua
Concepto de edición de vídeo: Julia Oelkers